Depresión: un enemigo silencioso

 

Aguascalientes, Ags., a 18 de septiembre de 2021

Depresión: un enemigo silencioso

“Lo bueno de tocar fondo es que sólo te queda subir.”


1.- Introducción.

Muchas personas no saben cómo lidiar con condiciones paralizantes, como: la ansiedad, el estrés, la depresión y los ataques de pánico. La vida de quien padece estos problemas llega ser una pintura en blanco y negro, donde el tiempo transcurre, pero no pasa nada. Es debilitante, molesto y muy triste de sufrir de problemas emocionales tan fuertes, sin embargo, el perdón puede ayudarte.


2.- ¿Qué es la depresión?

Es un trastorno mental caracterizado fundamentalmente por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados a alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento.

La depresión nos puede provocar deseos de alejarnos de nuestra familia, amigos, trabajo y escuela. Puede además causarnos ansiedad, pérdida del sueño, del apetito, y falta de interés o placer en realizar diferentes actividades.

Supone una de las patologías más frecuentes en Atención Primaria y es la causa de atención psiquiátrica y de discapacidad derivada de problemas mentales.



3.- Algunos factores que pueden contribuir a la depresión clínica.

  •         Sexo: las mujeres sufren dos veces más la depresión que los hombres. Aunque las razones no son claras, existen diferencias genéticas y hormonales que pueden contribuir a la depresión.
  •        Antecedentes familiares: cuando algún miembro de tu familia padece depresión severa, hay el doble de posibilidades para adquirirla. Aunque puede ocurrir en personas que no tienen parientes con depresión.
  •        Uso de ciertas medicinas: algunos medicamentos con o sin receta médica pueden causar depresión clínica.
  •         Cambios y dificultades en la vida: tales como divorcio, jubilación, la muerte de un ser querido, pérdida de trabajo, cambio de país y estilo de vida, crecientes presiones en el trabajo o incremento en la pobreza.
  •         Sentimientos de pérdida de control sobre nuestras vidas: aquellas personas a menudo sienten que perdieron el control y pasan mucho tiempo lamentándose por ello, tienen mayor probabilidad de desarrollar una depresión mayor.
  •         Presencia de otras enfermedades: tales como Alzheimer, cáncer, diabetes, afecciones al corazón, desórdenes hormonales, mal de Parkinson o trombosis. Así como también otros trastornos mentales y trastorno de alimentación.
  •         Abuso de alcohol o drogas: cuando se tiene problemas de consumo de alcohol y otras drogas se tiene mayor probabilidad de desarrollar una depresión mayor.



4.- Tipos de depresión.

La depresión puede clasificarse en 3 tipos:

  1.     Depresión mayor. Tiene un origen más biológico o endógeno, con un mayor componente genético y menor influencia de factores externos. Puede aparecer de manera recurrente y, en algunos casos, guarda una cierta relación con la estación del año.
2.       Depresión reactiva. En contraposición, esta es causada por una mala adaptación a circunstancias ambientales estresantes

3        Distimia. Antiguamente conocida como neurosis depresiva, que se caracteriza por un cuadro depresivo de intensidad menor a las anteriores, de evolución crónica (más de dos años), sin periodos asintomáticos y con sentimientos de incapacidad y somatizaciones. Éste último tipo de depresión parece guardar una relación más estrecha con la forma de ser y con el estrés prolongado.



5.- Síntomas.

Los síntomas nucleares de la depresión son la tristeza patológica, la pérdida de interés y la capacidad de disfrutar y una disminución de la vitalidad que limita el nivel de actividad y produce un cansancio exagerado, que aparece incluso de realizar pequeños esfuerzos.

Además, pueden aparecer otros síntomas; como los sentimientos de culpa o de incapacidad, la irritabilidad, el pesimismo ante el futuro, las ideas de muerte o de suicidio, la pérdida de confianza en uno mismo o en los demás, la disminución de la concentración y la memoria, la intranquilidad, los trastornos del sueño y la disminución del apetito y de la libido.

Los síntomas más habituales son:

  •        Tristeza patológica.
  •         Pérdida de interés.
  •         Disminución de la vitalidad.
  •         Cansancio exagerado.



6.- Los mitos más extendidos sobre la depresión

Muchas de las personas con depresión sufren de la incomprensión de la población en general, que a veces no acaba de comprender la dimensión de esta enfermedad ni como realmente afecta al día a día de las personas que la padecen. El desconocimiento convive con el estigma que aún arrastran los problemas de salud mental.

La falta de comprensión puede traducirse, en la persona afectada, en miedo o vergüenza y dificultar, así, la búsqueda de ayuda profesional.

El conocimiento y la comprensión de la realidad de la depresión es de gran ayuda en la normalización de este trastorno de salud mental.

En este sentido, es muy interesante repasar y desmontar los mitos que están más extendidos en nuestra sociedad para no caer, una y otra vez, en los mismos errores.

Mitos:

1.       La depresión y la tristeza son lo mismo: la tristeza es una emoción pasajera y temporal que sentimos todos en ciertos momentos. En cambio, la depresión es un trastorno mental que interfiere de forma significativa de quien la padece.

2.       Los hombres no sufren depresión: la depresión no entiende de género. A veces los hombres tienden a esconder la depresión a su entorno más próximo y ello provoca que, cuando es diagnosticada, presente unos síntomas más graves.

3.       La depresión es para toda la vida: Con un buen diagnóstico y el tratamiento adecuado una persona puede hacer vida normal.

4.       Se puede fingir la depresión: aunque en algunos casos anecdóticos se pueda engañar al profesional, lo normal es que resulte muy difícil simular una depresión.

5.       La depresión en una edad avanzada es diferente y más difícil de tratar que en las personas más jóvenes: el curso de la depresión en las personas mayores es idéntico a la de las personas jóvenes.

6.       No se supera la depresión porque se es débil: En este trastorno influyen componentes químicos y biológicos que nada tienen que ver con el carácter de la persona.

7.       Los niños no tienen depresión: la depresión sí afecta en la infancia, aunque tiene síntomas distintos a los de la persona adulta, y, a menudo, pasa desapercibida porque no pensamos en ella o se confunde con otros problemas que pueden ser consecuencia del estado de ánimo.

8.       La depresión se cura sola: los propios síntomas, como la fatiga corporal, el insomnio, los dolores musculares, los cambios de apetito o alteración de las emociones, impiden recuperarse a quien la padece.

9.       Las personas con depresión están siempre tristes: es posible que algunas personas con depresión ni siquiera se sientan tristes. Cada persona puede tener síntomas diferentes.

10.   La depresión es consecuencia de un hecho traumático: si bien es cierto que la depresión puede desencadenarse por una situación negativa, en ocasiones las personas con depresión son incapaces de reconocer un factor externo que haya originado la manifestación de este trastorno.

11.   La medicación es suficiente para recuperarse: la medicación interviene regulando el desajuste químico en el cerebro y tratando así la base bioquímica de la depresión. Pero en la mayoría de los casos esto puede ser insuficiente y el profesional prescribirá también psicoterapia y cambios en el estilo de vida.



7.- Conclusiones

En el Podcast.

Lic. Rodrigo Dávila Contreras

Psicólogo, Consultor, Asesor de Vida


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