Pensamientos suicidas: entre el dicho y el hecho, no hay mucho trecho

 

Aguascalientes, Ags., a 24 de octubre del 2021

 

Pensamientos suicidas: entre el dicho y el hecho, no hay mucho trecho

“Considero más valiente al que conquista sus emociones que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo”.


1.- Introducción.

Se refieren a pensar o planear un suicidio. Los pensamientos pueden ir desde crear un plan detallado hasta tener una consideración pasajera. No incluye el acto final del suicidio.


2.- Entendiendo a fondo.

Muchas personas experimentan pensamientos suicidas, especialmente durante momentos de estrés, o cuando se enfrentan a desafíos de salud mental o física.

Son un síntoma de un problema subyacente. El tratamiento es efectivo en muchos casos, pero el primer paso es pedir ayuda.

Si un ser querido está teniendo estos pensamientos o habla sobre el suicidio, es esencial tomar medidas para ayudarlo y protegerlo.

La severidad de las ideas suicidas puede variar desde pensamientos fugaces sobre la muerte hasta planes detallados sobre cómo quitarse la vida.

Si la persona lucha con estos pensamientos suicidas durante un periodo de tiempo prolongado, el riesgo de suicidio puede aumentar exponencialmente.

Aquellas personas que están constantemente preocupadas con su propia muerte suelen recurrir a las conductas autolesivas como medio para aliviar su angustia emocional y están en riesgo de desarrollar un abuso de sustancias.


3.- Causas y factores de riesgo.

Existen varias causas y factores de riesgo que pueden incrementar a vulnerabilidad de una persona al desarrollo de pensamientos suicidas.

  •          Factores genéticos. Aunque los pensamientos suicidas en sí no se heredan, lo padecimientos de salud mental que las causan pueden ser heredados de nuestros padres. La probabilidad de que una persona tenga ideas suicidas puede depender de sus antecedentes genéticos si existe el factor de una enfermedad mental y esto es especialmente cierto cuando hay antecedentes familiares de depresión, trastorno bipolar y ansiedad.
  •          Factores físicos. Las personas que tienen pensamientos suicidas presentan un desequilibrio en los neurotransmisores del cerebro. Estos neurotransmisores tienen la función de transmitir mensajes por todo el cuerpo, además de regular las emociones y los estados de ánimo.
  •          Factores ambientales. Aquellas personas que experimentan un estrés continuo, son víctimas de un crimen, padecen de abuso y/o abandono o pierden a un ser querido, pueden deprimirse y pensar potencialmente en su propia muerte.
  •          Factores de riesgo. Red de apoyo deficiente, indigencia/pobreza, hostigamiento psicológico o moral, ser víctima de un crimen, fracaso académico, pérdida del empleo, antecedentes familiares de enfermedades mentales, antecedentes personales de enfermedades mentales, enfermedades mentales sin diagnosticar, entre otras.

4.- Indicios y síntomas.

Debido a que los pensamientos suicidas tienen lugar en la mente de una persona, es importante mantenerse al pendiente de otros indicios que indiquen que dicha persona está teniendo pensamientos continuos sobre la muerte. Los siguientes son indicios y síntomas de las ideas suicidas:

  •          Síntoma del comportamiento: amenazas de conductas autolesivas, uso o abusos de drogas y/o alcohol, cambios en el temperamento, cambios extremos en el estado de ánimo, participar en conductas riesgosas, hablar sobre la muerte o escribir sobre este tema, aislamiento social o retraimiento, disminución en el interés por las cosas que anteriormente disfrutaba.
  •          Síntomas físicos. Aumento o pérdida de peso, higiene inadecuada, ataques de pánico, insomnio o hipersomnia.
  •          Síntomas cognitivos: pensamientos intrusivos sobre la muerte, incapacidad para cumplir con las responsabilidades o los deberes, falta de enfoque, afectación de la memoria, incapacidad para concentrarse.
  •          Síntomas psicosociales. Irritabilidad, incapacidad para sentir placer, cambios en el estado de ánimo, sentimiento de desesperanza o impotencia, agitación, niveles de ansiedad elevados, estado de ánimo depresivo.

5.- Efectos de los pensamientos suicidas.

Si los pensamientos suicidas persisten por mucho tiempo, es probable que la persona las lleve a cabo mediante un proceso de pensamiento inadapativo. Los siguiente son algunos efectos potenciales que pueden ocurrir cuando una persona lucha contra los pensamientos suicidas:

  •          Cicatrices o dañes permanentes, conductas autolesivas recurrentes, daños en el cerebro, parálisis, estado de coma, hemorragia, huesos rotos, daños en los órganos o insuficiencia orgánica, muerte prematura debido a un acto suicida.

6.- Conclusiones.

En el Podcast.

Lic. Rodrigo Dávila Contreras

Psicólogo, Consultor, Asesor de Vida

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